Hay ocasiones en las que puede ocurrir que no rellenes el parte amistoso ya sea porque el otro conductor no quiera o porque no estés seguro de cómo se ha dado la situación.
Aunque no es obligatorio, hacer un parte amistoso cuando sufres una colisión es más que recomendable para ahorrarte problemas futuros.
¿Qué pasa si no relleno un parte amistoso después de un accidente?
Una de las primeras cosas que aprendes al sacarte el carnet de conducir es que, en caso de accidente, ya sea grande o pequeño, siempre debes dar un parte a tu seguro. Sin embargo, hay ocasiones en las que esto no ocurre, bien sea porque el otro conductor no quiera o porque no estés seguro de cómo se ha dado la situación.
Antes de nada, debes saber que un parte es un documento en el que los conductores implicados en un siniestro indican cómo han ocurrido los hechos, los daños que han sufrido sus respectivos vehículos y sus datos personales. Según el Real Automóvil Club de España (RACE), el 85% de los siniestros con automóviles implica la colisión entre varios vehículos.
En la mayoría de casos, este parte amistoso se rellena entre los dos conductores y, después, se le pasa a las respectivas aseguradoras para que cubran los respectivos daños ocasionados en cada vehículo. Sin embargo, como ya hemos dicho, esto no siempre es viable. Si el otro conductor está muy enfadado, o hay dudas sobre quién es el responsable del accidente, puede dar como resultados que no se llegue a un acuerdo y no rellenes este parte.
En estos casos, la situación se complica, ya que la otra parte, si está convencida de tu culpabilidad, puede llamar a la policía para que resuelva el problema. De esa manera, la Autoridad de Tráfico acudirá al lugar del accidente y realizará un atestado, que tiene los mismos efectos que el parte. Pero este no es tu único problema ya que, si la compañía de seguro no recibe el parte, se negará a responder por los daños sufridos. De esta forma, si no hay una aceptación del accidente, por lógica no hay responsabilidad sobre su resultado. Más allá de los convenios que existen entre estas compañías, si una de las partes niega la responsabilidad, no hay obligación de pagar.