Buenos días a tod@s:
Tras pasar 24 horas incomunicado en el desierto de Merzouga en jaimas, (a unos 50 kilómetros de la frontera Argelina), por fin puedo contaros un poco más sobre nuestra pequeña aventura.
Durante el tiempo que no he podido ponerme en contacto con vosotr@s, he visto muy de cerca la realidad de las aldeas marroquíes más desfavorecidas.
A pesar de haber participado en otras ocasiones en este viaje, no deja de impactarnos el contraste entre la vida en España y la realidad con la que nos encontramos.
Aún así, es increíble como los jóvenes y niños jamás pierden la sonrisa a pesar del entorno hostil que les rodea.
La edificación que se aprecia en esta fotografía es la escuela a la que llevamos material escolar: bolígrafos, cuadernos, rotuladores, mochilas…
La hospitalidad y el cariño que nos trasladan en todo momento es algo indescriptible…
Os dejo algunas curiosidades:
Bar-restaurante en medio del desierto.
Aparato artesanal que aprovecha el calor y las altas temperaturas para hacer té.
Aparte de la entrega de material escolar, se realizaron centenares de revisiones de la vista y se entregaron gafas a aquellos que las necesitaban, gracias a otra de las empresas participantes.
Al anochecer, y después de la cena, organizamos un espectáculo de luz y color maravilloso. Lanzamos al cielo más de 100 “Farolillos de los Deseos”.
Os mantendremos informados acerca de todo cuanto acontezca.
¡Os mandamos un saludo a tod@s!